La verdadera e incómoda realidad de los comités vecinales

Sin olvidar el clima lluvioso y nublado que desmotivó a muchos a querer participar en las elecciones, lamentablemente no podemos negar que en la mayoría de los casos se hubiesen presentado irregularidades en las elecciones vecinales, como lo son la compra de votos, los acarreados, etc., sin descuidar la poca participación y apatía de la mayor cantidad de habitantes, que favorece sin duda alguna a las planillas delegacionales o de los partidos políticos, que nos apena decir que en la mayoría de los casos son quienes ganan la mayoría y deciden por la colonia junto con la corrupción de las autoridades, por lo que estaríamos hablando de "funcionarios públicos vecinales" que van de la mano con los intereses delegacionales o de los partidos políticos.

Sin olvidar que la forma en la que se integran los comités, es un tanto absurda y arbitraria, pues en la forma de distribuir a los nueve integrantes de acuerdo al lugar obtenido en los resultados, estaríamos hablando de que los ganadores obtienen la mayoría mientras que los que ocuparon un tercer o cuarto lugar también obtienen un lugar para ser representantes, lo que a su vez representa que las diferencias ideológicas y de intereses son múltiples y que es mito urbano del IEDF que es posible participar en equipo como comité, cuando en la gran mayoría de los casos, a los pocos meses entran en conflicto y división.

Nos gustaría saber la razón por la cual no realizan la misma asignación de integrantes a un puesto público con los diputados y senadores, que compartan el poder con sus rivales y con los "perdedores" sin embargo, es lógico que así no procede.

Es lamentable decir que en el Centro Histórico de Coyoacán, de las seis colonias que hay, en cuatro los futuros comités seguramente serán planillas auspiciadas por la delegación y/o partidos políticos ¿en dónde quedó lo vecinal y la imparcialidad? 

Esta es la razón entre muchas otras, por la que estos órganos de representación ciudadana no funcionan, a no ser que trabajen de la mano con la corrupción delegacional y que respalden sus sucios y opacos intereses como lo son los parquímetros, franeleros, violaciones al uso de suelo, ambulantes, etc., así que, no hay vuelta atrás de la triste realidad de estos órganos de representación ciudadana, que esperamos no nos hagan muchas promesas que no puedan cumplir, porque lidiar con la corrupción e impunidad delegacional, es lo que genera en muchos casos la ignorancia de aceptar sin conocimiento ni información, los programas sociales o de movilidad (parquímetro) que a ellos tanto les beneficia.