Recordemos que cada año los vecinos votan por diversos proyectos para la mejora de su colonia, destinándose tres millones de pesos para el cumplimiento de estos proyectos, sin embargo, la mayoría nunca se concretan ni se realizan.
El GDF nos hace creer que con el dinero recaudado de los parquímetros, las zonas mejorarán en mantenimiento y servicios, la cuestión es preguntarnos si en efecto así sucede, porque incluso en otros proyectos y apoyos gubernamentales para las colonias, como el presupuesto participativo, es dudoso el fin del dinero.
No nos hagamos tontos ni incrédulos, las mismas autoridades que administran el dinero de los parquímetros son las mismas que las del presupuesto administrativo, y en ambos casos la corrupción y la falta de transparencia está presente, cuando nuestras necesidades no deberían de estar supeditadas ante el dinero de un particular.
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