Algunos antecedentes de los parquímetros en la Ciudad de México

Estimados ciudadanos y ciudadanas, por medio de este discurso quisiera ponerlos al tanto con las supuestas ventajas que trae consigo el programa de parquímetros de la Ciudad de México, pero antes de informarles sobre este tema quisiera hablarles sobre los antecedentes de dicho programa en la ciudad y cuál ha sido su repercusión para los habitantes de las colonias en donde fueron instalados.

En la Ciudad de México en los años noventa, inició el programa de parquímetros en las colonias Juárez (Zona Rosa) y en la Cuauhtémoc, como un plan de movilidad, sirvió en sus inicios para controlar y regular el espacio público, debido a que la colonia Juárez, es considerada como una colonia comercial, en cuyas calles abundan tiendas, oficinas y centros comerciales, pero a diferencia de las propuestas actuales establecidas por la empresa Ecoparq, en la colonia Juárez los residentes tienen derecho a la cantidad de permisos que sean necesarios y sólo el 16% de los recursos recaudados por los parquímetros se destinan a la colonia, y sin embargo les pregunto ¿y cuáles han sido los resultados a la larga? Actualmente en la zona Rosa aún persisten los franeleros en algunas calles al igual que vendedores ambulantes, hay banquetas que no han recibido mantenimiento, existen hoyos y baches en el pavimento y hasta hay calles en donde los parquímetros han dejado de funcionar o simplemente están ausentes, y por lo tanto ¿en dónde quedó ese supuesto 16% para el rescate de los espacios públicos?

Hoy en día el gobierno actual del D.F. analizó la manera de aplicar parquímetros en algunas colonias de la Ciudad de México, pero sin analizar primero las demandas y las circunstancias específicas de cada colonia y sobre todo sin consultar a los residentes primero, aplicándolos autoritariamente y de manera inesperada, como sucedió en la colonia Anzures en donde los residentes fueron sorprendidos de la noche para la mañana, no otorgándoles además ningún permiso adicional al que está estipulado en el reglamento del espacio público actual, poniéndolos a funcionar inclusive días antes a que les entregaran algún permiso a los residentes, razón por la cual hubo amparos y molestias.

Cabe señalar que este programa desde la administración pasada ya se tomaba en cuenta, porque pertenece a un particular conocido como estacionamientos bicentenario, negocio que administra Marcelo Ebrard (el mismo que impuso el negocio del transporte escolar obligatorio) y que ahora con Ecoparq el gobierno del PRD contrata por medio de la autoridad del espacio público perteneciente a la Seduvi.

Por otra parte claramente dice el reglamento en su artículo 23 que los residentes que vivan en zonas de parquímetros podrán exentar el pago de los mismos (pero nunca aclaran detalles de los mismos) pero la ley a beneficio de los particulares dice con trampas en su artículo 27 que se dará sólo un permiso por vivienda siempre y cuando no cuente con cochera, por lo que este programa impone y no soluciona, porque cada colonia tiene diferentes carencias y características en específico por lo que no es lo mismo hablar de colonias antiguas en donde sólo hay edificios antiguos como en la colonia Hipódromo que no cuentan con cochera a tener que hablar de colonias residenciales como lo es la Del Carmen, en donde la gran cantidad de viviendas cuentan con cochera, y por lo tanto si el reglamento no nos quiere entregar un permiso por lo mismo, sería absurdo pensar que nos va a beneficiar, porque de lo contrario nos quieren obligar a tener que pagar también por estacionarnos en nuestras calles, no tomando en cuenta las autoridades los grandes impuestos que les pagamos todos los años para exigirles resultados que a su vez se hacen los omisos de nuestras exigencias. Porque aún si contamos con cochera, hay viviendas en donde viven familias numerosas, personas de la tercera edad y con discapacidad, a quienes la misma ley no los toma en cuenta para exentar el pago de los parquímetros.

Y continuando con los antecedentes del programa de parquímetros, al haber problemas sobre el injusto otorgamiento de permisos para los residentes de la Anzures, los residentes del polígono Roma-Condesa e Hipódromo, al no verse manipulados por la iniciativa privada y el bienestar económico de los políticos, solicitaron a las autoridades a que se realizara una consulta ciudadana para saber la opinión de los residentes sobre la aplicación de los parquímetros en sus calles, ¿y cuáles fueron los resultados? De los 9 sectores que conforman el polígono, sólo 4 dieron el sí. ¿Por lo tanto qué nos trata de decir todo esto? Que la gran cantidad de los residentes no los quieren, destacando que de los 4 sectores que ganaron, una por unos cuantos votos más a favor, ganó el sí.

En primer lugar Polanco en donde fueron instalados los parquímetros en un inicio, es considerada como una colonia de gran impacto económico de la Ciudad de México, zona por excelencia de grandes comercios y oficinas, motivo por el cual las calles estaban repletas de autos en todas las horas del día, pero con la aplicación de los parquímetros ahora quienes no viven ahí se vieron obligados a tener que pagar existiendo espacio disponible para poderse estacionar, por lo que los visitantes estuvieron a favor, pero en el caso de los residentes como lo es en la Anzures estaban en contra al no quererles otorgar permisos equitativamente. En el caso del  polígono Roma-Condesa e Hipódromo en donde ganó el sí, se debe a que en esas zonas y en sus calles abundan cantidad de restaurantes, oficinas, changarros, tiendas, bares y antros (igualito que en la Del Carmen), razón por la cual las calles a todas horas del día y sobre todo en las noches estaban congestionadas de autos de personas que ni siquiera viven en esas colonias, a diferencia de donde ganó el no, que son sectores de la zona residencial.

Analizando las características de las colonias Roma-Condesa e Hipódromo, se puede decir que son colonias antiguas de los años 20´s y 40´s aproximadamente en donde muchos edificios al igual que en la Anzures no cuentan con cochera y las pocas casas o edificios que cuentan con una, sólo tienen capacidad para un solo automóvil, por lo que la gente acostumbraba a estacionar sus autos en las banquetas por el mismo problema o bien los dejaban en las pensiones, pero solo a quienes les quedaban cerca de donde vivían, porque no a todos los residentes les quedaba cerca una pensión, (como sucede en nuestra colonia) pero la ley del espacio público tampoco toma en cuenta este problema al otorgar los permisos a los residentes.

En la colonia Condesa en donde hay muchas casas que solo cuentan con una sola cochera para un solo automóvil, quienes tuvieran dos autos y vivieran en una casa con este problema no se le podía otorgar ningún permiso adicional, que además solo dura un año, no te garantizan el poderlo renovar cuantas veces sea necesario, te exigen muchos requisitos adicionales y tiene un alto costo (no teniendo en cuanta nuevamente este programa, que el subsidio de la tenencia bajó, aumentó el refrendo, subió la gasolina, pagamos la verificación y ahora el permiso) por lo que sigue siendo un programa de recaudación y no de movilidad.

Al momento de otorgar los permisos, las autoridades argumentan que no se les puede otorgar a los residentes dos permisos porque “no hay espacio disponible en las calles” y que además el gobierno no debe porqué subsidiarte otro automóvil como residente de dichas colonias, pero la realidad es diferente porque la gran cantidad de los autos que están estacionados en las calles de esas colonias, ni siquiera son de los residentes sino de personas ajenas a dichas zonas, cosa que sucede en nuestra propia colonia los días festivos y fines de semana, por lo que sí hay espacio suficiente para los residentes, por lo que el programa de parquímetros nuevamente se disfraza de “movilidad” pero en realidad es de recaudación y por otro lado si el gobierno no tiene la obligación de subsidiarme un auto más imponiéndome el tener un solo auto, porque no empieza a imponernos a todos a que solo tengamos un solo hijo por familia y así no aumentar la densidad de población y por ende el número de automóviles en el futuro. 

Por lo que nuevamente el reglamento del espacio público actual no ve por los derechos y no respeta los bienes de los residentes y tal es el caso que todas las mesas de diálogo que se han dado con las autoridades y los residentes han sido una verdadera tomada de pelo, porque las autoridades no buscan una solución a los problemas de los residentes con la cuestión de los permisos, sino que buscan un beneficio para sus bolsillos, siendo esta realidad reflejada en la actual modificación al reglamento del espacio público en donde todavía se ve claramente que sólo se les dará un permiso por vivienda pero sin cochera, cuando no todas las colonias como se mencionó desde un principio son iguales y que a su vez no se puede aplicar el reglamento por igual, porque no todas las colonias tienen el mismo problema; no se puede comparar una colonia comercial como lo es Polanco con una colonia residencial como lo es la Del Carmen, como tampoco se puede comparar una colonia de suelo mixto como lo es la Del Valle con una colonia histórica como lo es San Diego Churubusco, y así sucesivamente.